
Llegó el nuevo año,2021. Su único mérito hasta la fecha es sustituir al que la mayoría considera nefasto 2020; el caduco que las prometía tan felices con su redondez y su capicúa ha resultado decepcionante.
2021 entra tímido, intimidado por el exceso de expectativas que genera su estreno. Como si a fin de cuentas fuera algo más que un año, que 365 días, que un montón de minutos y segundos puestos en fila uno detrás de otro. ¡Ay el tiempo! ¡Que importante es el tiempo! A fin de cuentas ¿qué es la vida más que un reloj desbocado?
Bienvenido sea el 2021, ¡Ojalá llegue preñado de vida y vacunado! ¡Ojalá nos inmunice de días oscuros, de banderas estrechas, de mares alambrados, de panes ácimos y vinos avinagrados, de historias en las que ganen los malos!
¡Feliz 2021! Y si no es feliz, que por lo menos nos regale el consuelo del encuentro.
Deja una respuesta