«MEJOR LA AUSENCIA». EDURNE PORTELA. Galaxia Gutenberg. Barcelona, 2017. 234 pag.
Acabo convenciéndome de que son los libros los que nos eligen, nos salen al paso, y acaban atrapándonos. Confieso que la mayoría me atrapan con solo susurrarme un título sugerente, o mostrarme una portada atractiva. Ultimamemte, también el nombre de la editorial me llama al acto de fe.
“Mejor la ausencia”, me encontró en “Tipos infames”. Me miró con descaro, y no me resistí. Como tampoco he podido resistir a leerlo de tirón, a quedar atrapada en su lectura con la sensación de que la autora no escribe, cose el relato puntada a puntada, como si tejiera una gran colcha de «pachword».
El Gran Bilbao, Portugalete, con idas y venidas, es el escenario principal en el que se desarrolla la mayor parte de la historia. En una época en la que la ría, sucia, oscura y hedionda, es testigo del desguace industrial y la precariedad laboral, del terrorismo de ETA, la Kaleborroka y el galope libre y asesino de la heroína entre la juventud vasca.
No hay familia sin sus propios conflictos por nimios que puedan ser. En “Mejor la ausencia”, es la hija pequeña, a la que vemos crecer a lo largo del relato, la que cuenta y reconstruye la historia de la familia, desde su mirada de niña, adolescente: padre, madre, tres chicos, Amaia… y la abuela. Todos con personalidad propia enzarzados en batallas entre ellos y con ellos mismos. Todos verdad. Todos con su propio sufrimiento y su lucha.
Adolescencia, soledad, violencia, secretos, intuiciones, negocios oscuros, dependencias, amistad, tiempo: toda la vida que les cabe entre 1979 y 2009.
Escribir para enfrentarse a los demonios familiares. Volver, para seguir viviendo…
Buen libro. Buena compañía.
CUADERNO DE UNA SETA 
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